7. Estilo visual.

   Uno de los grandes y más importantes rasgos de “Cidade de Deus” es su planteamiento estético, que junto con la banda sonora lo hacen digno de estudio. Crea a través de dichas herramientas un espectáculo que al mismo tiempo que muestra la crudeza de la vida en las favelas con un retrato fiel a la realidad de los personajes y de las situaciones que éstos viven, se permite el detalle de crear un tipo de estética personal y propia, en armonía con el tipo de conflicto y situación presente en la trama. El uso de la cámara es uno de los factores más importantes que añaden personalidad al proyecto, como ejemplifica la utilización de ésta en mano, presente en casi toda la narración. Aunque muchos planos estén realizados en trípode o maquinaria destinada al audiovisual como pueden ser grúas o travellings, el plano raramente se muestra estático. Esto ayuda a la “incorporación” en la historia del espectador, que vive la película de forma más personal y en primera persona, además de retratar el desequilibrio de las situaciones representadas. Aún así, según en qué etapa del film nos encontremos, el uso de esta estética y uso de la cámara será llevado a cabo de diferente manera, en sintonía con la situación del personaje en el que se centraliza.

Tratamiento de las localizaciones e iluminación.

En rasgos generales, la iluminación y el tono de la película es cálido en su gran mayoría, y más acentuado en la primera parte del flashback, donde se presenta la situación de los personajes y las circunstancias que rodean a todos ellos. Pasaré a especificar más concretamente las características de cada una de las localizaciones por orden de aparición en la película.

  o   Presente: Calles de Cidade de Deus: El presente de la historia, las calles de Ciudad de Dios presentadas al inicio de la película están compuestas por una iluminación fría que intenta mostrar la distancia de los personajes y un sentimiento de desconfianza al espectador sobre el lugar. Retratando al mismo tiempo mediante planos muy cortos y detallados una sociedad sumida en la pobreza y no muy “confiable”. Prácticamente toda la parte del presente, que será retomada al final de la historia de forma progresiva, es mostrada de esta forma.

  o   Cidade de Deus en los 60’: Toda esta parte, introducida por la voz en off de Buscapé, tiene una tendencia cálida que escenifica el calor del lugar y el dinamismo presente en la ciudad en aquellos momentos. Así mismo, la realización en esta etapa es mucho más clásica y muestra la historia en forma de presentación (algo ayudado por la voz en off del protagonista), dejando un poco más de lado el propósito de  transmitir al espectador la sensación de vivir la película en primera persona, aunque como ya he apuntado antes, es casi una característica inherente a la narración en su totalidad.

La década de los 60, en su mayoría está caracterizada por esa iluminación amarillenta en casi todas las localizaciones, expresando de esta forma el carácter nostálgico de las imágenes, pues son recuerdo del protagonista.

o   Cidade de Deus en los 70’: Esta etapa corresponde con la juventud de Buscapé, en la que Ze Pequeño cobra todo el protagonismo en Cidade de Deus, pues se hace con el mando del negocio traficante en la ciudad y es el ser más respetado de ésta.

Esta etapa está caracterizada por una colorimetría exagerada, en la que los colores destacan mucho más que en el resto de la narración, con la finalidad de transmitir la idea de juventud y las modas pertenecientes a la época, como el hipismo, la marihuana, etc. Así mismo, la realización y el uso de técnicas para retratar esta etapa son menos convencionales y más acorde con la situación narrada, es decir, más espontáneo y “juvenil”.

  o    Cidade de Deus en los 80’: Corresponde con el tiempo más cercano al presente de la historia, a la escena presentada al principio de la película en la que se hacía un flashback para contar toda ella. Esta época está caracterizada por la violencia retratada, es decir, que es en esta etapa donde más violencia se respira en Cidade de Deus. Por ello, Meirelles ha hecho hincapié en los tonos oscuros de la imagen, tratándola como si una propia película de gansters se tratara, y haciendo un uso todavía más importante de la cámara en mano, acercándose incluso a la realización del documental, pues por momentos lo parece.

Composición.

   Como ya he comentado, prácticamente toda la película responde a un montaje muy picado y en el que hay gran cantidad de planos para retratar una misma localización y acción, por ello, aunque el tipo predominante de composición varía según en qué etapa nos encontremos, la gran mayoría de las veces la composición se basa en planos medios y generales que se intercalan con planos cortos de cada uno de los personajes, dándoles mayor importancia a los protagonistas. También comentar el uso del montaje interno, pues como ya he dicho, la cámara está en movimiento durante todo el film, y hace uso de ese movimiento para ir de un personaje a otro, de un lugar a otro, variando de esta forma continuamente el tamaño del plano.